viernes, diciembre 25, 2015

En riesgo defensores y defensoras de derechos humanos en #Cuba

Comunicado

En riesgo defensores y defensoras de derechos humanos en Cuba

Se intensifica la campaña de difamación porque Cubalex "encabeza el proyecto Otro 18"

La Habana, Cuba, 22 de diciembre de 2015.- Un sitio web oficialista, publicó los días 8, 17, 19 y 24 de diciembre de 2015 varios artículos desacreditando a miembros de Cubalex, y sus familiares. Además expusieron nuevamente documentos financieros internos, violentado el derecho a la intimidad de la ONG.

La publicación de la información interna de la organización coloca en situación de riesgo e inminente peligro a sus miembros. Las autoridades pudieran aplicar normas penales que comprometen la libertad personal del equipo, en especial la La Ley No. 88 "De la Protección de la Independencia Nacional y la Economía de Cuba".

Ante esta nueva situación de riesgo, exigimos al gobierno de Cuba que garantice y proteja el trabajo en defensa de los derechos humanos que realizan Cubalex. A la vez, pedimos a la comunidad internacional que se pronuncie a favor de las garantías de nuestro trabajo.

El 22 de abril de este mismo año, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos solicitó al Estado cubano, en la Medida Cautelar No. 96-15, que adoptara las medidas necesarias para preservar la vida e integridad personal de los miembros de Cubalex y les permitiera desarrollar su trabajo como defensores de derechos humanos sin ser objeto de hostigamiento.

La constante vigilancia, acoso y denigración a miembros del equipo de Cubalex se intensifica porque la organización "encabeza el proyecto Otro 18"– que según los artículos, "pretende obstaculizar el normal desarrollo de las elecciones cubanas en ese año".

Desde junio de 2015, Cubalex, en alianza con otras organizaciones de la sociedad civil independiente, desarrolla la Campaña 'Otro 18' que tiene como objetivo generar propuestas de reformas al sistema electoral actual.

En la sede de Cubalex, se han desarrollado debates para identificar los problemas actuales que impiden a los ciudadanos cubanos participar en la toma de decisiones y la vida política del país y se han formulado propuestas de reformas, que fueron revisadas por expertos en materia electoral de América Latina.

El gobierno cubano anunció que pondrá en vigor una nueva ley electoral después del Congreso del Partido Comunista de Cuba, en abril de 2016. La intención es que las propuestas de 'Otro 18' sean tenidas en cuenta.

Sobre Cubalex
El Centro de Información Legal Cubalex, tiene su sede principal en la Habana, Cuba. Somos una organización sin fines de lucro, no reconocida por el Estado cubano. Ofrecemos asesoría legal gratuita, en materia de legalización de vivienda, trámites migratorios, hereditarios, laborales, procesos de revisión penal, procedimientos constitucionales y la defensa de los derechos civiles y políticos, en el ámbito nacional e internacional, a ciudadanos cubanos o extranjeros que lo soliciten.

Cualquier consulta puede localizarnos a través de nuestro correo electrónico centrocubalex@gmail.com o por los teléfonos (+53) 7-647-2216 o (+53) 5-241-5948

martes, diciembre 22, 2015

"Instrucciones básicas para ser (o lucir como) un buen revolucionario cubano" por Juan Carlos Cremata Malberti

Instrucciones básicas para ser (o lucir como) un buen revolucionario cubano 

Según dicta el Diccionario Larousse Ilustrado, publicado por el Instituto del Libro, en sus Ediciones Revolucionarias y en el convulso año de 1968, el vocablo revolucionario, ria: adjetivo y sustantivo. Perteneciente a la Revolución. Y es sinónimo de agitador, faccioso, insurrecto, alborotador, sedicioso, rebelde, revoltoso, turbulento, subversivo, tumultuoso, conjurado, amotinado, levantisco, sublevado e incendiario. Pero también de: innovador, novedoso, creador, modificador, transformador, original, desusado, nuevo, avanzado y adelantado.

Habrá hoy que corregirlo. Porque ahora que la cosa se ha puesto bastante más fea de lo que siempre ha estado, parece que nunca ha sido aclarado, con mayor exactitud, el término entre nos. O cuales son los requisitos, para ser considerado como parte integrante de esta suciedad; perdón - nos traicionó el subconsciente - hemos querido decir sociedad, en constante progreso, próspera y posible.

Por eso, he aquí, visto el caso, comprobado el hecho, pero sobre todo basándonos en la experiencia acumulada a lo largo de estos amargos años, algunas pautas elementales para corresponder (o aparentar servir, que es incluso aún más substancial, dado el fervor que ha ganado, en estos tiempos, la ausencia de moral y el enmascaramiento) con lo que, simple y llanamente, algunos al presente consideran comportarse como: un buen revolucionario

1- En primer lugar, es capital que aunque usted no crea realmente en lo que declame, disimule concurrir, como un paladín acérrimo, en aquello que le manden a pensar, decir o hacer. Por ejemplo: defienda con apego, vehemencia y arrojo, como si fuesen únicamente suyos, los símbolos patrios. Nadie puede ser más nacionalista a su lado. Aunque no entienda mucho aquello de: en cadenas vivir es vivir, en afrenta y oprobio sumidos. Y considere una carrera de relevos lo de: a las armas valientes, corred. No se olvide que aunque, el himno haya sido usado primariamente para intrépidos patriotas que montaban a caballo, debe ponerse de pie en cuanto escuche sus primeras notas. Primero y antes que cualquiera. Si alguien le ha hecho notar que desafina un poco, cante bajito. Pero si quiere realmente destacarse frente a sus superiores, y demostrar así la fortaleza sumisa o maquiavélica de sus convicciones, utilice al máximo la potencialidad de sus cuerdas vocales, amén del daño que pueda causarle a los oídos de sus semejantes. De ser posible, duerma abrazado a la bandera. Más no se seque con ella. O mándese a hacer un tatuaje en el pecho con el escudo nacional, pues a la espalda, podrá agregar a la mismísima Caridad del Cobre, el Guerrillero Heroico o al Comandante en Jefe.

2- Cite, en toda contingencia posible, referencias a palabras dichas por el histórico máximo líder. No se preocupe si en ello no es exacto. ¡Total! Él habló tanto, durante tantos años, que algo cualquiera de sus extensos discursos, podrá servirle para argumentar diatribas. Muy pocos podrán refutarle si lo que dijo es cierto o no, pues casi nadie recuerda a cabalidad todo lo profusamente discursado. Recuerde que el ser humano sólo retiene en su mente el 20 por ciento de lo escuchado. Y si no puede ser minucioso, improvise, o mejor dicho: invente. Si aspira, incluso, a ser aún más respetado, recurra a frases del sagrado Apóstol. José Martí ha sido usado, reciclado y abusado en miles de campañas, mítines, reuniones, guateques, congresos, y hasta en peleas callejeras, demostrando ser muy efectivo en la conclusión del acto, para cualquiera de las partes y los contendientes. Además, como hace mucho que falleció, nadie podrá reclamarle los derechos de autor, o exigirle aquello de:donde él dijo digo, digo Diego.

3- Arrímese lo más que pueda a la gente con poder. Adúlelos. Comparta con ellos hasta opiniones contrarias, malos pasos, onomásticos eternos, fiestas aburridas, chistes pesados, pésimas ideas o decisiones retrógradas, arbitrarias y con escasa visión de futuro. Nada de eso le dará garantías de que, en caso de que falle la gestión, alguno pueda tenderle la mano luego; pero mientras estén al mando, disfrutará a plenitud de todos los desvíos de recursos y desmanes asociados con el cargo. Claro, que puede también sufrir bastante, frente a un inesperado truene -o destitución del funcionario en jefe - y caer en desgracia al aplicarse la socorrida máxima de que paguen justos por pecadores. No se preocupe. Si su superior es socialista en serio, caerá hacia arriba en algún puesto acomodado. Y a lo mejor, si aún le reconoce, le ayudara nuevamente. Si en cambio, la medida es plan pijama, lo más aconsejable será agenciarse un buen colchón y marcar temprano en la cola del periódico matutino destinado a los jubilados.

4- Considere a cualquiera que le lleve la contraria, como un contrarrevolucionario. Es muy efectivo alzar la voz, maldecir, refunfuñar, poner mala cara, e inclusive, es bastante posible que le aplaudan el empleo déspota y opresivo de algunos golpes o maltratos. Mientras menos razón demuestre, más oportunidades tendrá de ser pronto parte integrante de nuestras aguerridas Brigadas de Acción Rápida. Se le tendrá en cuenta para un eventual Acto de Repudio. Ya cambio de una cajita de comida, o un pulóver diseñado con hermoso lemas contundentes, podrá pasarse todo el santo día gritando y evacuando sus peores más bajos instintos. Pegue lo mismo a un hombre indefenso, o mayor, que a una mujer que se le enfrente. Tenga presente que el que da primero da dos veces. Y escondido en el molote, reparta ramalazos a trocha y mocha hasta que crea poder cumplir con la fallada Zafra de los Diez Millones.

5- Utilice siempre al bloqueo y la injerencia imperialista, como los argumentos más eficaces para zanjar disputas. El legendario enemigo del Norte aunque hoy parezca tendernos la mano será el mejor aliado para discusiones sin sentido que no lleven a ningún lado. Toda la culpa será eternamente de ellos, aunque hayamos sido nosotros los que hayamos procedido mal en un principio.

6- Guarde cero solidaridades con sus coterráneos. Para sentir penas tendrá usted al resto del universo entero. Los subdesarrollados, porque son más pobres. Los países ricos, en cambio son detestables. Por ambiciosos, mezquinos y encarnar la semilla sempiterna del mal terrenal. A pesar de que exhiban sus buenos productos y parezca haber de todo allá. Tenga por seguro que, al igual que aquí, en esos sitios no hay lo mismo para todo el mundo. No obstante de este lado, carezcamos mucho más de algunas cosas. Pero nos sobra dignidad. Y de eso ellos carecen. Si bien no nos dará a la mesa, la cuadrada, algo más con que aderezarla y completar una adecuada digestión.

7- Castigue con saña el error ajeno, al tiempo que dedíquese a ocultar con minucioso esmero las faltas propias. Alimente la envidia. No solamente en los demás, sino sobre todo en las entrañas de su ser más íntimo. Eso le permitirá, además, cumplir con horas de vigilancia a los vecinos, o a sus compañeros de trabajo más cercanos. Y redactar informes exhaustivos de cada una de las actividades detectadas. A pesar de que con eso ponga en riesgo sus horas de descanso. No deje títere con cabeza.Ejercítelo primero con desconocidos. No obstante, sea capaz de denunciar hasta a su madre, si es preciso. Mientras más deshecha deje a su familia, más se le considerará apto para iniciar con bríos la construcción del socialismo. Intente a toda costa preservar su militancia, convertirse en informante, vanagloriarse de fidelista o alardear de come candela. La chivatería se le premiará, en su debido Acto Conmemorativo, con la entrega del correspondiente diploma, Certificado, Reconocimiento o Medalla al Mérito, que si bien no le servirán para nada en el Mercado Agropecuario (y mucho menos en las Tiendas Recaudadoras de Divisas) adornaran las gavetas, o paredes de su casa, junto a las fotos de esos líderes risueños que parecen ya ser parte de nuestra familia más cercana. Si tiene parientes fuera, trate de denostarlos. No mantenga contacto directo con ellos. Reciba lo que le manden de la manera más encubierta posible. Y aunque habite en una covacha inmunda, no prescinda de graffitear en cualquier muro un VIVA grande, a cualquiera de esos que de todas maneras existen, aunque mucho mejor que usted. Eso puede ser una marca conveniente en el hipotético caso, aún probable, de entrega, reparto o asignación de nuevas viviendas, en edificios multifamiliares con diseños similares y problemas de filtración, entre otros defectos en su construcción sin calidad y apresurada.

8- Aléjese lo más posible de cualquier información en contra. Todo lo que suene a distinto es sospechoso. El diversionismo ideológico (por más que la palabra convide a diversión o a entretenimiento) penetra con fuerza contumaz hasta en las mentalidades mejor preparadas por las Escuelas de Cuadros del Partido. Fíjese si no, en la cantidad de funcionarios recontra-probados, que han dado el batazo a la primera oportunidad y desertaron convirtiéndose en voceros contrarios de lo que antes defendían con fiereza. Catalogue, tilde y etiquete al resto de sus congéneres, colocándolos en grupos perfectamente identificables. Si por azar, no puede rotular a alguno, colóquelo entonces en un monto, o bando, con el epíteto de: desafectos. Aún a riesgo de que ellos puedan tildarle, en cambio de: afectado.

9- No pierda emisión alguna de los noticieros, las mesas redondas y las informaciones oficiales en la prensa escrita. Lea y relea, una vez más, los comentarios internacionales, para afianzar la magna idea de que estamos mejor que en cualquier parte. Y que el futuro pertenece, por entero, a esto que estamos construyendo, sin casi cemento, con pocos ladrillos y sin la más mínima idea de lo que se persigue o busca. Allá arriba lo tienen todo claro y bien pensado. Sólo siga con estricta disciplina y callada obediencia, el total de sus mandatos, lineamientos, caprichos, normas y orientaciones.

10- No cese de hablar del pasado oneroso y vacío, que existía antes del 59. O del futuro promisorio y esperanzador que se nos avecina, quien sabe si algunos cuantos siglos más tarde y por venir. Bajo ninguna circunstancia, recurra al presente. Pero si se viera obligado a ello, proponga que no es el momento, ni el lugar adecuado. O que el pueblo, a pesar de ser gratuitamente el más culto y educado, no está preparado para resolver un enredado entuerto. Si tiene hambre, aguántese. O tome agua y mátese la sed. Un verdadero rebelde está más que dispuesto por largas caminatas de 62 Km., por marchas enérgicas y viriles de un pueblo combatiente, por períodos especiales en tiempos de paz, por trabajos voluntarios, guardias cederistas, mítines de repudio, actos de reafirmación, asambleas de servicios, guardias obreras, comités de defensa, cuerpos de vigilancia y protección, una eficiente y mordaz Seguridad del Estado y hasta por el mismísimo centinela omnipresente Ministerio del Interior.

11- Si percibe que todos elevan la mano, levántela también. Aunque no haya entendido nada, o hubiese estado pensando en otra cosa. No escatime el uso exacerbado de consignas, congas, estribillos y charangas, hasta quedarse casi ronco. Grite pin pon fuera, el que no salte es gringo y abajo la gusanera Por un elemental sentido del ahorro económico, absténgase, actualmente, de lanzar posturas de huevos. No estamos en las mejores etapas de la Industria Avícola. Ya vendrán, de seguro, tiempos mejores en que nuestras abnegadas gallinas pondrán más todavía. Aún así, no dude nunca de la fuerza de sus principios. Aunque sienta que está casi llegando el final. O que lo mucho que ha sufrido, por luchado, no ha servido bastante para casi absolutamente nada. Porque todo está igual o peor que antes. Igual, sonría. Si hay algo que un astuto dirigente sabe hacer, es salir sonriente en una buena foto. Alce su mano como signo inequívoco e imperecedero de victoria. ¿Sobre quién? Eso no importa. Usted ha ganado. Lo demás, ya será historia.

12- Censure, obstruya, limite el paso y no oiga razones. La penetración enemiga se cuela por todos lados. Mientras menos inteligencia demuestre, más ocasiones se le darán para ocupar altos cargos, o puestos importantes. Eso, sí, una vez que se posesione en la cima, o cerca de sus aspiraciones, no dude en hacer cualquier cosa por mantenerse en el puesto el mayor tiempo posible. Puede inclusive usar seudónimos en gacetas o publicaciones oficiales (en formato impreso o digital) para denigrar, blasfemar o destruir la carrera y la vida de sus compatriotas. Mientras más rojas, falaces y desvergonzadas sean sus opiniones, más se le tendrá en cuenta en las altas esferas de gobierno para proporcionarle un buen descanso, con toda la familia original, o amantes de turno, en alguna villa del Partido, casa de visita, u hotel todo incluido en Cayo Largo o Varadero. No se duerma en los laureles. Después de ese descanso bien ganado, deberá volver con saña a la pelea. Los revolucionarios no se toman vacaciones. Se las agencian y ganan a fuerza de perseguir o anular la vida del resto de todo el mundo.

13- Por último, manifieste todo el tiempo su disposición de dar el paso al frente, echar pá alante, morder el cordobán, bailar con la más fea y joder con fiereza al que se enfrente. No olvide encabezar siempre sus misivas colocando debajo de la fecha, el nombre heroico y siempre socorrido del año en curso. Y cerrar antes de la firma con la frase mágica e indispensable que diga: revolucionariamente. Puede inclusive atreverse a agregar un: venceremos. Suele ser efectivo y sugerente.

NOTA DE ADVERTENCIA: Las anteriores recomendaciones tienen fecha de vencimiento. Pues, la denominación y calidad del revolucionario, últimamente, se mueve acorde al antojo, o criterio personal e intransferible, del autócrata, cabecilla o paladín alterno, que sustente a su arbitrio la autoridad. Si está contra él, olvídese de los peces de colores. Será catalogado como disidente, conflictivo, poco confiable o discorde. Y se le presionará con argucia y tino su salida al exilio, o a sobrevivir las bondades del sistema, en apartado silencio y retiro, sin saber siquiera ni usted mismo de su propia existencia. Será una sombra. O no será. Así ha sido, y parece que siempre acontecerá, en este archipiélago rodeado por agua y desbordado por la intolerancia, la insensatez y el cosmos en contra, adverso, ajeno, rival, hostil y refractario. Archívese para la memoria. Y consérvese para la posteridad en que nuestros sucesores se cuestionaran sin dudas, cómo pudimos coexistir o cohabitar de esta manera.

Con esa fe ciega, obtusa, intolerante e imperecedera en el mañana, seguiremos cosechando aún más triunfos e iluminando y construyendo el alabado por glorioso porvenir.

Juan Carlos Cremata Malberti
director de cine y teatro (CENSURADO)
El Ingenio
CUBA
____________________________________________
Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos - ICAIC
**Visite, Visit** http://www.cubacine.cu

viernes, diciembre 18, 2015

Obama & Kerry: One Year On

President Obama's Statement on U.S.-Cuba Relations

"One year ago, I announced that after more than 50 years, America would change its relationship with Cuba and put the interests of the people of both countries before the outdated ways of the past. Since then, we have taken important steps forward to normalize relations between our countries:

"*re-establishing diplomatic relations and opening embassies;
*facilitating greater travel and commerce;
*connecting more Americans and Cubans; and
*promoting the free flow of information to, from, and within Cuba.

"We are advancing our shared interests and working together on complex issues that for too long defined-and divided-us.

"Meanwhile, the United States is in a stronger position to engage the people and governments of our hemisphere. Congress can support a better life for the Cuban people by LIFTING AN EMBARGO THAT IS A LEGACY OF A FAILED POLICY [my emphasis].

"Today, the Stars and Stripes again fly over our Embassy in Havana. Today, more Americans are visiting Cuba and engaging the Cuban people than at any time in the last 50 years.

"We continue to have differences with the Cuban government, but we raise those issues directly, and we will always stand for human rights and the universal values that we support around the globe.

"Change does not happen overnight, and normalization will be a long journey. The last 12 months, however, are a reminder of the progress we can make when we set the course toward a better future. Over the next year, we will continue on this path, empowering Cubans and Americans to lead the way."

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Secretary Kerry's Statement on U.S.-Cuba Relations

"A year has passed since President Obama proposed normalizing relations with Cuba, re-opening our embassies, and creating more opportunities for our two peoples to engage with one another. This was a dramatic change in policy, but it represented no change in our aspiration for Cuban citizens - that they be given a chance to live in a peaceful, prosperous, open, and democratic society.

"Since then, a lot has happened. Most notably, in July in Washington and the following month in Havana - ceremonies were held to mark the re-opening of our embassies after a period of 54 years. As the flags went up, so did our hopes for a new era in which policies and attitudes will be driven not by past animosities but by mutual interests. Walking along the streets of Old Havana, and seeing the faces of young Cubans, I felt the futility of trying to make them fit their dreams into a Cold War straitjacket. They deserve more than that and - through our diplomacy - we hope to help them achieve more than that.

"In the past, U.S.-Cuba dialogue was narrow, relatively sterile, and rare. Over the past year, it has been comprehensive, businesslike, and routine. Our diplomats have sat down and talked productively about a wide range of matters, including civil aviation, mail deliveries, environmental issues, trafficking in illegal drugs, and other aspects of transnational crime. The results, in many areas, have been encouraging, though much work remains.

"In 2015, authorized travel by U.S. citizens to Cuba increased by more than 50 percent over the previous year. We have further empowered a Cuban private sector that now employs at least one in four Cuban workers. And the Government of Cuba signed a cellular telephone roaming agreement with a U.S. company that promotes the more open flow of information. Images of Cubans gathering around the country's few WiFi hot spots to connect with family or friends around the world show a palpable desire to be more plugged in.

"In all of our discussions, we have encouraged the Cuban government to do more to take advantage of our regulatory openings and to give their citizens greater economic independence by making it easier for them to start businesses, engage in trade, access information online, and express their opinions without fear of harassment or arrest.

"One topic of particular interest this past year was immigration. U.S. policy, which has not changed, emphasizes the safe, legal, and orderly migration of Cubans to the United States. Both the U.S. and Cuban governments are concerned by the efforts of human traffickers to exploit the fears of some Cubans and to encourage a mass exodus to the United States. We are in regular discussions with Havana about how to prevent smuggling organizations from achieving their illicit aims.

"Meanwhile, our two governments have reached an understanding on the near-term expansion of flights between the United States and Cuba, to include scheduled service. This arrangement will facilitate growth in authorized travel and enhance people-to-people links. We also agreed on a plan to re-establish direct postal service between our countries through the implementation of a pilot plan. In addition, we signed a memorandum of understanding to cooperate on marine protected areas in Cuba, Florida, and the Gulf of Mexico and signed a joint statement on cooperation to protect the environment.

"Without exception, our conversations with Cuba have been constructive in clarifying if not always narrowing differences. In fact, the most important conversations may well be those where we continue to disagree. We've engaged with our Cuban counterparts on the most challenging of issues, including democracy, human rights, and political prisoners. It's important to remember that the re-opening of embassies and the start of normalization is not a favor one country does for another. It stems, instead, from a realization that both countries can benefit from regular communication and a good faith effort to solve problems.

"The United States and Cuba remain far apart on some very important matters. But we are much closer than we were in our determination to address those matters in a systematic and mutually respectful way. Looking ahead, the United States will continue to pursue more productive relations with the Cuban government, while pressing, as well, for changes in policy and approach that will yield tangible benefits for the Cuban people."

sábado, noviembre 07, 2015

The Travels of Gulliver, Jr.

The Travels of Gulliver, Jr.
By Alexander A. Ricardo
(Translation by El Yuma)
Tribuna de La Habana, October 24, 2015

Thanks to his father, Gulliver, Jr. travels quite frequently. He appears as a giant enjoying himself on the Mediterranean coast, or as a dwarf adventuring through life without any problem, thanks to his visa.

He likes to compare whether the skies of other lands are as intensely blue as those of his own. Navigating on daddy's ship is a hereditary privilege. While he sails through calm seas, back at home other mariners can only watch as seagulls sail past them. He has powerful "ghost ships." Few are able to see them as they pass by.

Hundreds of scrolls narrate the exploits of this favorite son. Tranquil nights on the margins of Aomori. open casks of wine on Hawaiian beaches. Afternoons spent fishing in the bay of Sidney.

The firstborn son has a collection of travel books; and he plants nautical roses at the end of each of his travels.

But once he returns home he keeps quiet. He fools his countrymen with tales of shipwrecks. He describes enormous waves, unending storms, sea monsters, and singing sirens; then he grabs his bag and hides the steering wheel. The dockworkers call him a "mar-tyr."

Whoever fashioned his compass knows nothing of new horizons. He seems resigned to keep following a single path. The hands of some tie up the sails of others.

He lifts his anchor once again, this time heading north, where the cold of the climate has kept him away for a long time. He is bundled up and surrounded by his followers. He opens his map and points out his destination. He looks to the stars in search of good omens, because when he was a child he never learned to swim.

Original Spanish at: http://www.tribuna.cu/opinion/2015-10-24/viajes-gulliver-junior

See commentary by Nora Gámez Torres in the Nuevo Herald here: http://www.elnuevoherald.com/noticias/mundo/america-latina/cuba-es/article43301349.html

lunes, octubre 19, 2015

Danilo es libre - Un escrito de David D'Omni

Danilo es libre

He tenido la suerte de ver, respirar y sentir con mi alma y mi carne en suelos de Suramérica, Norteamérica, el Caribe y Europa, compartiendo con disímiles culturas, sistemas políticos y razas; algo me ha quedado claro, no hay paz o libertad si no es sentida y convertida en hecho, no hay cambios sociales si el corazón y la mente no cambian primero, los pueblos soportan, los pueblos se cansan, y todo nace en la mente y el corazón; unos accionan y otros reaccionan, unos mueven los hilos bañando a la sociedad con proyectos innovadores, proponen y siembran en su presente lo que ha de ser realidad futura (Para bien o para mal), otros observan, escuchan y luego dan apoyo o disienten, tomando partido en la realidad.

Tantos siglos caminando en esta tierra nos han dado una forma de vivir en sociedad, se han encontrado acuerdos comunes, a pequeña o gran escala, nacen nuevos tabúes y mueren los viejos, hemos construido a partir de nuestro sentir milenario lo que hoy tenemos en nuestras manos y seguimos siendo humanos. No he encontrado un lugar que no necesite cambios y mejoras, es inevitable que el universo se mueve y que la realidad es siempre cambiante, y querámoslo o no, lo viejo muere y lo nuevo nace. Cada cultura y cada humano aportan, cada país o etnia, cada sistema político o religioso. Cada quien decide en su mente y corazón donde vivir, cómo pensar o cómo vestirse, y para hacerlo tenemos acceso cada vez mas ilimitado al conocimiento universal.

Como humanos hemos evolucionado y nuestras sociedades también, es difícil ser testigo de tal progreso y sentirse amordazado en casa. Es difícil y a veces imposible callar frente a comportamientos primitivos que hemos superado como raza. Cuando se ha visto, se ha visto; y queda claro que existe algo de cobardía en el corazón del hombre que ha visto y calla; queda claro también que existen excesos de mezquindad en el corazón del hombre que ha visto y miente, y queda claro en el corazón del que ve por primera vez cuándo ha sido engañado.

Quiero entes de continuar, eliminar el comparatismo desmedido. Lo elimino porque quiero vivir aquí y arreglar mi casa junto a mi familia, mi idioma y mi cultura, y es realmente contraproducente que frente a ideas propositivas, revolucionarias o críticas surja un "No te quejes, que en África los niños no tienen comida". Elimino el comparatismo también porque es semilla sembrada en nuestro corazón por el que ha visto y miente, con el propósito de arrancarnos las plumas y decirnos, "No te quejes que en otros lugares cortan cabezas". Con todo el respeto hermanos, no me da la gana de que me arranquen ninguna pluma. Dicho esto puedo continuar.

Mi más sentido respeto y conmiseración a los que no han visto con sus propios ojos más allá del mar y dormidos defienden lo viejo y sierran paso a lo nuevo pensando que hacen bien, con la germinada semilla puesta en sus corazones por el que ha visto y miente, regada y cuidada por los ya florecidos en el miedo, la doble moral, la mentira, la ira y odio desmedido a la sinceridad del alma; por eso mi más sentido pésame y comprensión.

Segundo, mi más sentida admiración y agradecimiento a los que no han visto con sus ojos más allá del mar y despiertos defienden la libertad, la renovación y el progreso armonioso basado en el respeto a la verdad, como nos enseñaron nuestros abuelos y como lo exige el grito sincero del alma; mi devoción está en ellos y la madurez de sus espíritus son bálsamos necesarios para el bien común.

Ahora, al grano.

Mi amigo Danilo " El Sexto" está encarcelado como muchos otros, por tener ideas propositivas, revolucionarias o críticas, mas me voy a centrar en Danilo porque su realidad me toca y hemos respirado juntos en más de una ocasión el elixir del arte libre, raro, propositivo y renovador que nace de la inspiración sin el filtro de la autocensura, y les digo a los "artistas" que han visto y callan que es grande mi lástima al saber que no han probado tal elixir. Quiero desmentir frente a todos a los que han visto y mienten, quiero que todos sepan que he vito cielos tan o más azules que mi cielo, lunas tan o más brillantes que la nuestra escondiéndose sobre arboles tan o más grandes y bellos que nuestras palmas.

Quiero que todos los que no han visto sepan que en otros lugares se puede decir la verdad sin miedo a represalias, que existen escuelas donde los padres educan a sus hijos fuera de cualquier doctrina política o religiosa, que los artistas como Danilo no caen en cárceles por pintar el nombre de sus presidentes en cerdos, que solo en algunos países incluida Cuba y que además son minoría se cometen tales violaciones a los derechos humanos y a la libertad de expresión, que hay lugares donde no golpean a las mujeres por hacer marchas pacíficas, que Cuba ha crecido y se encuentra esparcida por el mundo con ganas de trabajar por el progreso, que cientos de mi miles de cubanos han prosperado material y espiritualmente y quieren compartir su fortuna en la tierra que les vio nacer, es vergonzoso que solo dos o tres cubanos aferrados al poder impidan que esto suceda.

Danilo sabe todo esto, Danilo había despertado antes de ver, luego vio y su grito de libertad se izo incontenible, Danilo regresó a la tierra que lo vio nacer para brindar su arte sincero, Danilo tiene tremendos C...... y a su lado se respira dignidad mezclada con un toque de locura lúcida perteneciente a los artistas verdaderos, Danilo está preso, y el silencio de los que han visto y callan acompañado de la violencia de los que han visto y mienten me está haciendo una herida en el alma, porque al igual que Danilo soy padre, hijo y quiero vivir aquí con el peso de haber visto y no poder callar ni respirar sin libertad.

Un abrazo fraternal

David D Omni

viernes, agosto 14, 2015

John Kerry in Havana

John Kerry in Havana
Secretary of State
U.S. Embassy
Havana, Cuba
Remarks at Flag Raising Ceremony
August 14, 2015

SECRETARY KERRY: Please be seated, everybody. Thank you very, very much. Muchas gracias. Buenos dias. I'm so sorry that we are a little bit late today, but what a beautiful ride in and how wonderful to be here. And I thank you for leaving my future transportation out here in back of me. I love it. (Laughter.)

Distinguished members of the Cuban delegation – Josefina, thank you for your leadership and for all your work of your delegation; excellencies from the diplomatic corps; my colleagues from Washington, past and present; Ambassador DeLaurentis and all of the embassy staff; and friends watching around the world, thank you for joining us at this truly historic moment as we prepare to raise the United States flag here at our embassy in Havana, symbolizing the re-establishment of diplomatic relations after 54 years. This is also the first time that a United States Secretary of State has been to Cuba since 1945. (Applause.)

This morning I feel very much at home here, and I'm grateful to those who have come to share in this ceremony who are standing around outside of our facilities, and I feel at home here because this is truly a memorable occasion – a day for pushing aside old barriers and exploring new possibilities.

And it is in that spirit that I say on behalf of my country, Los Estados Unidos acogen con beneplacito este nuevo comienzo de su relacion con el pueblo y el Gobierno de Cuba. Sabemos que el camino hacia unas relaciones plenamente normales es largo, pero es precisamente por ello que tenemos que empezar en este mismo instante. No hay nada que temer, ya que seran muchos los beneficios de los que gozaremos cuando permitamos a nuestros ciudadanos conocerse mejor, visitarse con mas frecuencia, realizar negocios de forma habitual, intercambiar ideas y aprender los unos de los otros.

My friends, we are gathered here today because our leaders – President Obama and President Castro – made a courageous decision to stop being the prisoners of history and to focus on the opportunities of today and tomorrow. This doesn't mean that we should or will forget the past; how could we, after all? At least for my generation, the images are indelible.

In 1959, Fidel Castro came to the United States and was greeted by enthusiastic crowds. Returning the next year for the UN General Assembly, he was embraced by then-Soviet Premier Nikita Khrushchev. In 1961, the Bay of Pigs tragedy unfolded with President Kennedy accepting responsibility. And in October 1962, the missile crisis arose – 13 days that pushed us to the very threshold of nuclear war. I was a student then, and I can still remember the taut faces of our leaders, the grim map showing the movement of opposing ships, the approaching deadline, and that peculiar word – quarantine. We were unsettled and uncertain about the future because we didn't know when closing our eyes at night what we would find when we woke up.

In that frozen environment, diplomatic ties between Washington and this capital city were strained, then stretched thin, then severed. In late 1960, the U.S. ambassador left Havana. Early the following January, Cuba demanded a big cut in the size of our diplomatic mission, and President Eisenhower then decided he had no choice but to shut the embassy down.

Most of the U.S. staff departed quickly, but a few stayed behind to hand the keys over to our Swiss colleagues, who would serve diligently and honorably as our protecting power for more than 50 years. I just met with the Foreign Minister Didier Burkhalter, and we're grateful to Switzerland always for their service and their help. (Applause.)

Among those remaining at the embassy were three Marine guards: Larry Morris, Mike East, and Jim Tracy. As they stepped outside, they were confronted by a large crowd standing between them and the flagpole. Tensions were high. No one felt safe. But the Marines had a mission to accomplish. And slowly, the crowd just parted in front of them as they made their way to the flagpole, lowered Old Glory, folded it, and returned to the building.

Larry, Mike, and Jim had done their jobs, but they also made a bold promise that one day they would return to Havana and raise the flag again. (Applause.)

At the time, no one could have imagined how distant that day would be.

For more than half a century, U.S.-Cuban relations have been suspended in the amber of Cold War politics. In the interim, a whole generation of Americans and Cubans have grown up and grown old. The United States has had ten new presidents. In a united Germany, the Berlin Wall is a fading memory. Freed from Soviet shackles, Central Europe is again home to thriving democracies.

And last week, I was in Hanoi to mark the 20th anniversary of normalization of relations between the United States and Vietnam. Think about that. A long and terrible war that inflicted indelible scars on body and mind, followed by two decades of mutual healing, followed by another two decades of diplomatic and commercial engagement. In this period, Vietnam evolved from a country torn apart by violence into a dynamic society with one of the world's fastest growing economies. And all that time, through reconciliation, through normalization, Cuban-American relations remained locked in the past.

Meanwhile, new technologies enabled people everywhere to benefit from shared projects across vast stretches of ocean and land. My friends, it doesn't take a GPS to realize that the road of mutual isolation and estrangement that the United States and Cuba were traveling was not the right one and that the time has come for us to move in a more promising direction.

In the United States, that means recognizing that U.S. policy is not the anvil on which Cuba's future will be forged. Decades of good intentions aside, the policies of the past have not led to a democratic transition in Cuba. It would be equally unrealistic to expect normalizing relations to have, in a short term, a transformational impact. After all, Cuba's future is for Cubans to shape. Responsibility for the nature and quality of governance and accountability rests, as it should, not with any outside entity; but solely within the citizens of this country.

But the leaders in Havana – and the Cuban people – should also know that the United States will always remain a champion of democratic principles and reforms. Like many other governments in and outside this hemisphere, we will continue to urge the Cuban Government to fulfill its obligations under the UN and inter-American human rights covenants – obligations shared by the United States and every other country in the Americas.

And indeed, we remain convinced the people of Cuba would be best served by genuine democracy, where people are free to choose their leaders, express their ideas, practice their faith; where the commitment to economic and social justice is realized more fully; where institutions are answerable to those they serve; and where civil society is independent and allowed to flourish.

Let me be clear: The establishment of normal diplomatic relations is not something that one government does as a favor to another; it is something that two countries do together when the citizens of both will benefit. And in this case, the reopening of our embassies is important on two levels: People-to-people and government-to-government.

First, we believe it's helpful for the people of our nations to learn more about each other, to meet each other. That is why we are encouraged that travel from the United States to Cuba has already increased by 35 percent since January and is continuing to go up. We are encouraged that more and more U.S. companies are exploring commercial ventures here that would create opportunities for Cuba's own rising number of entrepreneurs, and we are encouraged that U.S. firms are interested in helping Cuba expand its telecommunications and internet links, and that the government here recently pledged to create dozens of new and more affordable Wi-Fi hotspots.

We also want to acknowledge the special role that the Cuban American community is playing in establishing a new relationship between our countries. And in fact, we have with us this morning representatives from that community, some of whom were born here and others who were born in the United States. With their strong ties of culture and family, they can contribute much to the spirit of bilateral cooperation and progress that we are seeking to create, just as they have contributed much to their communities in their adopted land.

The restoration of diplomatic ties will also make it easier for our governments to engage. After all, we are neighbors, and neighbors will always have much to discuss in such areas as civil aviation, migration policy, disaster preparedness, protecting marine environment, global climate change, and other tougher and more complicated issues. Having normal relations makes it easier for us to talk, and talk can deepen understanding even when we know full well we will not see eye to eye on everything.

We are all aware that notwithstanding President Obama's new policy, the overall U.S. embargo on trade with Cuba remains in place and can only be lifted by congressional action – a step that we strongly favor. For now – (applause). For now, the President has taken steps to ease restrictions on remittances, on exports and imports to help Cuban private entrepreneurs, on telecommunications, on family travel, but we want to go further. The goal of all of these changes is to help Cubans connect to the world and to improve their lives. And just as we are doing our part, we urge the Cuban Government to make it less difficult for their citizens to start businesses, to engage in trade, access information online. The embargo has always been something of a two-way street – both sides need to remove restrictions that have been holding Cubans back.

Before closing, I want to sincerely thank leaders throughout the Americas who have long urged the United States and Cuba to restore normal ties. I thank the Holy Father Pope Francis and the Vatican for supporting the start of a new chapter in relations between our countries. And I think it is not accidental that the Holy Father will come here and then to Washington, the United States at this moment. I applaud President Obama and President Castro both for having the courage to bring us together in the face of considerable opposition. I am grateful to Assistant Secretary of State Roberta Jacobson and her team, to our counterparts in the Cuban Foreign Ministry, to our chief of mission, Ambassador Jeff DeLaurentis and his extraordinary staff, for all of the hard work that has led up to this day. And I just say to our wonderful embassy staff, if you think you've been busy these past months, hold on to your seatbelts. (Laughter.)

But above all, above all, I want to pay tribute to the people of Cuba and to the Cuban American community in the United States. Jose Marti once said that "everything that divides men…is a sin against humanity." Clearly, the events of the past – the harsh words, the provocative and retaliatory actions, the human tragedies – all have been a source of deep division that has diminished our common humanity. There have been too many days of sacrifice and sorrow; too many decades of suspicion and fear. That is why I am heartened by the many on both sides of the Straits who – whether because of family ties or a simple desire to replace anger with something more productive – have endorsed this search for a better path.

We have begun to move down that path without any illusions about how difficult it may be. But we are each confident in our intentions, confident in the contacts that we have made, and pleased with the friendships that we have begun to forge.

And we are certain that the time is now to reach out to one another, as two peoples who are no longer enemies or rivals, but neighbors – time to unfurl our flags, raise them up, and let the world know that we wish each other well.

Estamos seguros de que este es el momento de acercarnos: dos pueblos ya no enemigos ni rivales, sino vecinos. Es el momento de desplegar nuestras banderas, enarbolarlas y hacerle saber al resto del mundo que nos deseamos lo mejor los unos a los otros.

It is with that healing mission in mind that I turn now to Larry Morris, Jim Tracy, and Mike East. Fifty-four years ago, you gentlemen promised to return to Havana and hoist the flag over the United States Embassy that you lowered on that January day long ago. Today, I invite you on behalf of President Obama and the American people to fulfill that pledge by presenting the Stars and Stripes to be raised by members of our current military detachment.

Larry, Jim, and Mike, this is your cue to deliver on words that would make any diplomat proud, just as they would any member of the United States Marine Corps: Promise made, promise kept. Thank you.

John Kerry en La Habana

John Kerry en La Habana
Agosto 14, 2015

Por favor, tomen asiento. Muchas, muchas gracias. [En español:] Muchas gracias. Buenos días. Siento que hayamos llegado un poquito tarde, pero que hermoso viaje y que maravilloso estar aquí. Y gracias por dejar mi futuro vehículo aquí, detrás de mí [tres almendrones estacionados en el Malecón]. Me encanta. [Risas.]

Distinguidos miembros de la delegación cubana –Josefina, gracias por su liderazgo y por todo el trabajo de su delegación–; excelencias del cuerpo diplomático; mis colegas del pasado y actuales de Washington; embajador DeLaurentis y todo el personal de la embajada; y amigos que nos están viendo en todo el mundo, gracias por acompañarnos en este momento verdaderamente histórico, mientras nos preparamos para izar la bandera de Estados Unidos en nuestra embajada en La Habana, que simboliza el restablecimiento de las relaciones diplomáticas después de 54 años. Esta es también la primera vez que un Secretario de Estado de los Estados Unidos visita Cuba desde 1945. [Aplausos.]

Esta mañana, me siento como en casa aquí, y estoy agradecido a los que han venido a participar en esta ceremonia, quienes están de pie frente a nuestras instalaciones, y me siento como en casa, porque esta es verdaderamente una ocasión memorable, un día para dejar de lado las viejas barreras y explorar nuevas posibilidades.

Y es con ese espíritu que yo digo en nombre de mi país, [en español] los Estados Unidos acogen con beneplácito este nuevo comienzo de su relación con el pueblo y el gobierno de Cuba. Sabemos que el camino hacia unas relaciones plenamente normales es largo pero es precisamente por ello que tenemos que empezar en este mismo instante. No hay nada que temer ya que serán muchos los beneficios de los que gozaremos cuando permitamos a nuestros ciudadanos conocerse mejor, visitarse con más frecuencia, realizar negocios de forma habitual, intercambiar ideas y aprender los unos de los otros.

Amigos, estamos reunidos aquí hoy porque nuestros líderes, el presidente Obama y el presidente Castro, tomaron la valiente decisión de dejar de ser prisioneros de la historia y centrarse en las oportunidades de hoy y de mañana. Esto no quiere decir que debamos olvidar el pasado. ¿Cómo podríamos hacerlo después de todo? Al menos para mi generación, las imágenes son indelebles.

En 1959, Fidel Castro visitó Estados Unidos y fue recibido por multitudes entusiastas. Al año siguiente regresó a la Asamblea General de la ONU, y fue abrazado por el primer ministro soviético Nikita Kruschov. En 1961, se produjo la tragedia de la Bahía de Cochinos, donde el presidente Kennedy aceptó la responsabilidad. Y en octubre de 1962, surgió la crisis de los misiles: 13 días que nos empujaron hasta el umbral de una guerra nuclear. Yo era un estudiante en ese entonces, pero todavía puedo recordar las caras tensas de nuestros líderes, los mapas lúgubres que mostraban el movimiento de las naves de oposición, la fecha límite que se acercaba, y aquella palabra peculiar "cuarentena". Estábamos inquietos y con incertidumbre respecto al futuro, porque no sabíamos cuando cerráramos los ojos por la noche que íbamos a encontrar cuando nos despertáramos.

En ese ambiente gélido, las relaciones diplomáticas entre Washington y esta ciudad capital se hicieron tensas, luego se fueron debilitando, hasta que se cortaron. A finales de 1960, el embajador de Estados Unidos partió de La Habana. A comienzos del enero siguiente, Cuba exigió un gran recorte en la dimensión de nuestra misión diplomática y entonces el presidente Eisenhower decidió que no tenía más alternativa que cerrar la embajada.

La mayor parte del personal estadounidense partió rápidamente, pero unos pocos se quedaron para entregar las llaves a nuestros colegas suizos, que servirían diligente y honorablemente como nuestro poder protector durante más de 50 años. Acabo de reunirme con el ministro de Asuntos Exteriores, Didier Burkhalter, y siempre estaremos agradecidos a Suiza por su servicio y ayuda. [Aplausos.]

Entre los que permanecieron en la embajada había tres miembros de la Infantería de Marina: Larry Morris, Mike East, y Jim Tracy. Cuando ellos salieron, se encontraron con una gran multitud que se ubicaba entre ellos y el asta de la bandera. Había mucha tensión. Nadie se sentía seguro. Pero los marines tenían una misión que cumplir. Poco a poco, la multitud se apartó mientras ellos se abrían camino hacia el asta de la bandera, arriaron la "Vieja Gloria" [la bandera de Estados Unidos], la doblaron, y regresaron al edificio.

Larry, Mike y Jim no sólo habían cumplido con su misión, sino que también ellos se hicieron una promesa audaz: que algún día regresarían a La Habana para izar nuevamente la bandera.

En ese momento, nadie se podría haber imaginado cuán distante estaba ese día.

Durante más de medio siglo, las relaciones entre Estados Unidos y Cuba estuvieron suspendidas en el marco de la política de la Guerra Fría. Mientras tanto toda una generación de estadounidenses y cubanos fueron creciendo y fueron envejeciendo. Estados Unidos tuvo diez nuevos presidentes. En una Alemania unida, el muro de Berlín es un recuerdo que se va desvaneciendo. Liberada de los grilletes soviéticos, Europa Central es de nuevo el hogar de democracias que prosperan.

Y la semana pasada, estuve en Hanói con motivo del 20º aniversario de la normalización de las relaciones entre Estados Unidos y Vietnam. Piensen en ello. Una larga y terrible guerra que dejó cicatrices indelebles en cuerpos y mentes, seguida de dos décadas de sanación mutua, seguida por otras dos décadas de compromisos diplomáticos y comerciales. Durante todo ese período, Vietnam evolucionó de ser un país desgarrado por la violencia, a una sociedad dinámica con una de las economías de más rápido crecimiento del mundo. Y durante todo ese tiempo, a través de la reconciliación, a través de la normalización, las relaciones cubanoestadounidenses permanecieron aferradas al pasado.

Mientras tanto, las nuevas tecnologías han permitido que personas en todas partes del mundo se beneficien de proyectos compartidos a través de vastas extensiones de océanos y tierra. Amigos, no se necesita tener un GPS [sistema de posicionamiento global] para darse cuenta de que el camino del aislamiento y distanciamiento mutuo que Estados Unidos y Cuba han recorrido no es el correcto, y que ha llegado la hora de que avancemos en una dirección más prometedora.

En Estados Unidos, eso significa reconocer que la política de Estados Unidos no es el yunque en el que el futuro de Cuba será forjado. Dejando de lado las décadas de buenas intenciones, las políticas del pasado no han dado lugar a una transición democrática en Cuba. Sería igualmente poco realista esperar que normalizar las relaciones tenga un impacto transformador a corto plazo. Después de todo, el futuro de Cuba depende de los cubanos. La responsabilidad por la naturaleza y la calidad de la gobernanza y la rendición de cuentas se apoyan, como debe ser, no en ninguna entidad externa; sino únicamente en los ciudadanos de este país.

Pero los líderes en La Habana –y el pueblo cubano– también deben saber que Estados Unidos seguirá siendo siempre el líder de los principios y de las reformas democráticas. Al igual que muchos otros gobiernos dentro y fuera de este hemisferio, seguiremos instando al gobierno cubano a cumplir sus obligaciones en virtud de los acuerdos de derechos humanos de la ONU e Interamericanos: obligaciones que son compartidas por los Estados Unidos y todos los demás países de las Américas.

Y, por supuesto, estamos convencidos de que el pueblo de Cuba estaría mejor servido por una auténtica democracia, donde las personas sean libres de elegir a sus líderes, de expresar sus ideas, y practicar su fe; donde el compromiso con la justicia económica y social se realice con mayor plenitud; donde las instituciones respondan ante aquellos a quienes sirven; y donde la sociedad civil sea independiente y se permita que florezca.

Permítanme ser claro: el establecimiento de relaciones diplomáticas normales no es algo que un gobierno haga para hacerle un favor a otro. Es algo que dos países hacen juntos cuando ha de beneficiar a los ciudadanos de ambos países. Y en este caso, la reapertura de nuestras embajadas es importante en dos niveles: de pueblo a pueblo y de gobierno a gobierno.

En primer lugar, creemos que es útil para que los pueblos de nuestros países puedan aprender más uno de otro, conocerse uno a otro. Por eso nos alienta que los viajes de Estados Unidos a Cuba ya hayan aumentado en un 35 por ciento desde enero y sigan aumentando. Nos alienta que cada vez más empresas estadounidenses estén explorando alternativas comerciales aquí que crearían oportunidades para el creciente número de los propios emprendedores cubanos. Y nos alienta que las empresas estadounidenses estén interesadas en ayudar a Cuba a expandir sus conexiones de telecomunicaciones e Internet, y que el gobierno cubano recientemente se comprometiera a crear docenas de nuevos y más asequibles puntos de conexión wifi.

También queremos reconocer el papel especial que está desempeñando la comunidad cubanoestadounidense en la construcción de una nueva relación entre nuestros países. Y, de hecho, tenemos con nosotros esta mañana a representantes de esa comunidad, algunos de los cuales nacieron en aquí en Cuba y otros que nacieron en Estados Unidos. Con sus fuertes lazos culturales y familiares, ellos pueden aportar mucho al espíritu de cooperación bilateral y progreso que estamos intentando crear, al igual que han contribuido en gran medida a las comunidades en su tierra de adopción.

La restauración de los vínculos diplomáticos también hará que sea más fácil la interacción entre nuestros gobiernos. Después de todo, somos vecinos, y los vecinos siempre tienen mucho que hablar en áreas tales como la aviación civil, la política migratoria, la preparación ante desastres, la protección del medioambiente marino, así como otros asuntos más difíciles y complejos. Normalizar las relaciones facilitará el diálogo; y dialogar permitirá profundizar el entendimiento mutuo, incluso cuando sabemos muy bien que no vamos a estar de acuerdo en todo.

Todos somos conscientes de que a pesar de la nueva política del presidente Obama, el embargo general de Estados Unidos al comercio con Cuba se mantiene en vigor y sólo puede ser levantado por la acción del Congreso; un paso que favorecemos firmemente. Por ahora [aplausos]... Por ahora, el presidente ha tomado medidas para aliviar las restricciones a las remesas, las exportaciones e importaciones para ayudar a los empresarios privados cubanos, en materia de telecomunicaciones, y los viajes de familias, pero queremos ir más allá. El objetivo de todos estos cambios es ayudar a los cubanos a conectarse con el mundo y mejorar sus vidas. Y así como estamos haciendo nuestra parte, instamos al gobierno cubano para que haga menos difícil para sus ciudadanos el poder iniciar un negocio, participar en el comercio, y acceder a información en internet. El embargo siempre ha sido algo así como una calle de doble sentido: ambas partes tienen que eliminar las restricciones que se han establecido y que han estado rezagando a los cubanos.

Antes de concluir, deseo agradecer sinceramente a los líderes de todas las Américas quienes por mucho tiempo han instado a Estados Unidos y a Cuba a restaurar los vínculos normales. Agradezco también al Santo Padre, el papa Francisco, y al Vaticano, por apoyar el inicio de un nuevo capítulo en las relaciones entre nuestros países. Y creo que no es casualidad que el Santo Padre venga aquí y luego vaya a Washington, en Estados Unidos, en estos momentos. Aplaudo al presidente Obama y al presidente Castro por tener el valor de unirnos, incluso enfrentando una oposición considerable. Estoy muy agradecido a la secretaria de Estado adjunta, Roberta Jacobson y a su equipo, a nuestras contrapartes en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, a nuestro jefe de misión, el embajador Jeff DeLaurentis, y su extraordinario personal, por todo el trabajo en preparación de este día. Y permítanme decirle a nuestro maravilloso personal de la embajada: si creen que han estado ocupados en estos últimos meses, mejor se ajusten el cinturón de seguridad. (Risas).

Pero, sobre todo, deseo rendir un homenaje al pueblo de Cuba y a la comunidad cubanoestadounidense en Estados Unidos. José Martí dijo una vez que "todo lo que divide a los hombres ... es un pecado contra la humanidad". Claramente, los acontecimientos del pasado: las duras palabras, los actos de provocación y represalia, las tragedias humanas; han sido una fuente de profunda división que ha disminuido nuestra humanidad común. Ha habido demasiadas jornadas de sacrificio y dolor; demasiadas décadas de desconfianza y miedo. Por eso me siento alentado por los muchos que, en ambos lados del estrecho, ya sea por vínculos familiares o por el simple deseo de reemplazar la ira por algo más productivo, han respaldado nuestra búsqueda de un mejor camino.

Hemos comenzado a avanzar por ese camino sin engañarnos sobre lo difícil que pueda ser. Pero ambos tenemos confianza en nuestras intenciones, confianza en los contactos que hemos hecho, y complacidos por las amistades que hemos comenzado a forjar.

Y tenemos la certeza de que este es el momento de acercarnos unos a los otros, como dos pueblos que ya no son enemigos ni rivales, sino vecinos. Es el momento de desplegar nuestras banderas, enarbolarlas y hacerle saber al resto del mundo que nos deseamos lo mejor los unos a los otros.

[En español] E stamos seguros de que este es el momento de acercarnos, dos pueblos ya no enemigos ni rivales sino vecinos, es el momento de desplegar nuestras banderas, enarbolarlas, hacerle saber al resto del mundo que nos deseamos lo mejor los unos a los otros.

Es con esa misión de sanación en mente, que me dirijo ahora a Larry Morris, Jim Tracy y Mike East. Hace cincuenta y cuatro años, ustedes, caballeros, prometieron volver a La Habana e izar la bandera que arriaron en la Embajada de Estados Unidos en aquel día de enero hace ya mucho tiempo. Hoy, los invito, en nombre del presidente Obama y el pueblo de Estados Unidos, a cumplir esa promesa de presentar la bandera de las barras y estrellas para que sea izada por los miembros de nuestro actual destacamento militar.

Larry, Jim, Mike. Esta es el momento de cumplir con las palabras que harían orgulloso a cualquier diplomático, al igual que enorgullecerían a cualquier miembro del Cuerpo de Infantería de Marina de los Estados Unidos: promesa hecha, promesa cumplida. Gracias.

miércoles, agosto 05, 2015

5 desafíos del acceso público a Internet en Cuba

Cinco desafíos de la extensión del acceso público a Internet en Cuba
Por Elaine Díaz

Prólogo
Hay una muchacha sentada en la otra esquina del muro. Hay un P de los anaranjados que para justo en el semáforo. Hay gente bajándose del P antes de llegar a la parada. Hay también cola para entrar al Dinos Pizza. Hay una extranjera que me pregunta en inglés Where did you get your card. Y de la cola del Dinos Pizza sale un muchacho y abre una ristra de tarjetas prepagadas de acceso a Internet. Le dice a la extranjera que three dollars cada una y a mí se me antoja una trenza interminable de cabezas de ajo, que cuestan three pesos cubanos cada una.

La muchacha de la esquina se acerca, aprovecha que me distancié de la pantalla por unos segundos para explicarle a la extranjera que las había comprado en Guanabo, hace como dos semanas, y me suplica que la ayude a conectarse, que lleva tres días viniendo, que ella espera a que yo termine de hacer lo mío. A mí se me escapan cinco minutos-Nauta escuchándola. Y uno no es consciente del valor del tiempo hasta que se enfrenta a una hora-Nauta, que no hay forma de que tenga 60 minutos. Sesenta minutos por cincuenta pesos. Miro los minutos-Nauta que se largan con frialdad y en un acto de bravuconería y rebeldía los dejo ir, le pido el teléfono a la muchacha, que dibuja una G en su smartphone y lidio con WIFI_Etecsa.

Hay unos muchachos de menos de veinte años que se han sentado justo al lado mío después de bajarse del P anaranjado. Son cuatro de ellos y tienen, fíjense, un Tablet, con 40 por ciento de batería, lo que significa dos horas-Nauta más o menos, y un Smartphone, pero ese no, ese no va a hacer falta por ahora, porque uno de ellos les dice a los demás que tienen que pensar primero, pensar bien en qué quieren descargar, antes de poner el usuario y la contraseña. Los muchachos miran mi pantalla para ver si encuentran una pista. Pero mi pantalla es aburrida y no está Facebook abierto, tampoco IMO, el contenido de mi pantalla está fuera de moda. Quince minutos después, los muchachos aún no tienen claro qué van a bajar y alguien sugiere tímidamente unos wallpapers, pero nadie lo escucha. El líder del grupo les dice que los va a llevar al sitio donde más rápida está la conexión en toda La Rampa. Yo quiero seguirlos, por curiosidad, porque yo pensaba que en aquel muro estaba bastante rápida, pero me da pereza cerrar la laptop.

Tecleo rápido algunas frases que se escapan con una mezcla de tristeza, indignación, desconsuelo y escepticismo. Se nota en ellas también el cansancio. El cansancio que se pregunta – sabiendo de antemano la respuesta – dónde ha estado toda esta gente en los últimos diez años. Pero sucede que la tristeza, la indignación, el desconsuelo y el escepticismo no resuelven mucho. Para ser más exactos, resuelven nada.

Es mejor, entonces, concentrar energías apuntando a desafíos concretos, a problemas que pueden ser resueltos, a los asuntos descuidados ante la necesidad de brindar una imagen de una Cuba Internet-friendly. Es mejor teclear, por ejemplo, cinco preguntas, con la esperanza ingenua de que en alguna oficina donde se toman decisiones, alguien esté trabajando por responderlas.

Y así salen…

1. ¿Cómo el sentido de la urgencia, la ausencia de conocimientos sobre el uso de servicios de Internet, los altos precios y los dispositivos de acceso están condicionando la experiencia de navegación por Internet en Cuba?

2. ¿Cuál va a ser la metodología a emplear para medir estadísticamente la penetración a Internet en Cuba incluyendo los puntos de acceso públicos y las formas de acceso previas?

3. ¿De qué manera se prevé la formación del personal docente de la educación primaria, secundaria y preuniversitaria sobre el uso de Internet en un contexto en el que el acceso de los estudiantes antecede u ocurre simultáneamente al de los profesores?

4. ¿Cómo se prevé incluir a los sectores en desventaja socioeconómica y de conocimientos en cuanto al uso de las TIC en el proceso de extensión del acceso público a Internet?

5. ¿Cuáles son las formas de uso de los datos electrónicos de los usuarios – incluyendo los historiales de navegación – por parte de ETECSA y cómo serán utilizados y/o compartidos por/entre diferentes instituciones?

*Este post forma parte de una serie de artículos sobre el tema y puede ser republicado en cualquier sitio web sin la autorización explícita de la autora.

La Habana, 5 de agosto de 2015

Elaine Díaz | agosto 5, 2015 en 9:32 am | Etiquetas: internet | Categorías: Ciencia y Tecnología | URL: http://wp.me/pdoGM-us

https://espaciodeelaine.wordpress.com/2015/08/05/cinco-desafios-de-la-extension-del-acceso-publico-a-internet-en-cuba/

Gracias por volar con WordPress.com

miércoles, julio 29, 2015

Declaración del OC sobre violencia contra Antonio Rodiles

DECLARACIÓN DEL OBSERVATORIO CRÍTICO CUBANO SOBRE VIOLENCIA CONTRA OPOSITOR

 

El Observatorio Crítico Cubano deplora la violencia física ejercida el pasado día 5 de julio de 2015 contra el opositor Antonio Rodiles, quien como consecuencia debió ser intervenido quirúrgicamente. Rodiles fue operado de urgencia por una fractura del hueso nasal tras ser detenido y golpeado por agentes de la Seguridad del estado mientras participaba en una marcha de las también opositoras Damas de Blanco.

 

En principio, nuestro colectivo se coloca en las antípodas de las posturas políticas de Rodiles, pues defendemos un modelo de sociedad emancipada de los poderes globales, y nos oponemos al injerencista bloqueo estadounidense contra Cuba. No obstante, las diferencias políticas nunca serán argumento suficiente para justificar las prácticas violentas e ilegales con que la Seguridad maneja su relación con la disidencia en la isla.

 

Somos anticapitalistas, pero no de esa "izquierda" intolerante que anula al diferente y se niega a debatir. Más bien nos apegamos a una visión de sociedad inclusiva; sabiendo de antemano que es un empeño difícil, todo un reto en un mundo donde las fuerzas hegemónicas se disfrazan con más de un ropaje, ya sea "democrático" o "pro Derechos Humanos". Pero que tal degradación se haya producido, no significa que desechemos los elementos valiosos que estos conceptos (Democracia, Derechos Humanos) pueden proveer, bajo una mirada crítica, para la construcción de la sociedad deseada.

 

Si la disidencia de derechas, si Rodiles, si las Damas de Blanco, o cualquier otra agrupación opositora han cometido algún presunto delito, que se diga públicamente cuál es. Las autoridades están obligadas a proteger, jamás violentar, la integridad física y moral de la ciudadanía. Exigimos que se procese a los agresores, y que las instituciones estatales a las que se subordinan también rindan cuentas por su comportamiento anticonstitucional.

 

¡Queremos un socialismo verdaderamente democrático, libertario, y participativo!

 

¡No a la persecución política!

 

¡No a la criminalización de la protesta!

 

¡Libertad de expresión, asociación y manifestación!

 

Observatorio Crítico Cubano

 

La Habana, 28 de julio de 2015

lunes, julio 13, 2015

Machado Ventura turns Google down

Seems like Google made Cuba an offer it COULD refuse... You can lead a horse to water, but you can't make it drink. At the same time, most Cubans I know say that Machado Ventura represents the hardline past and this may be his Waterloo. Vamos a ver. 

Cuban Vice President Machado Ventura just spoke the following words about the future of the Internet in #Cuba:

"Everyone knows why there's not more Internet in Cuba, because it has a high cost. There are those who want to give it to us for free. However, that's not so the Cuban people can communicate, but instead with the purpose of penetrating us and carrying out an ideological campaign in order to achieve a new conquest. We must have Internet, but in our own way, with full knowledge that it is an intention of imperialism to utilize it as another way of destroying the Revolution."

El vicepresidente cubano Machado Ventura habló sobre el futuro de la Internet en Cuba:

"Todo el mundo sabe por qué en Cuba no hay más Internet, porque ello tiene un alto costo. Existen algunos que nos la quieren dar gratis, pero no lo hacen con el fin de que el pueblo cubano se comunique, sino con el propósito de penetrarnos y hacer trabajo ideológico para lograr una nueva conquista. Tenemos que poseer Internet, pero a nuestra forma, sabiendo que es una intención del imperialismo manejarla como una vía más de destruir a la Revolución".



Sent from my iPad

jueves, julio 02, 2015

DISCURSO DE OBAMA SOBRE #CUBA

DISCURSO DE OBAMA SOBRE EL RESTABLECIMIENTO DE RELACIONES CON CUBA

H/T Cafe Fuerte

1 de julio de 2015
Washington, D.C.

Buenos días. Hace más de 54 años, en medio de la Guerra Fría, Estados Unidos cerró la embajada que tenía en La Habana. Ahora tengo la oportunidad de anunciar que Estados Unidos ha acordado restablecer formalmente sus relaciones diplomáticas con la República de Cuba y a volver a abrir embajadas en ambos países. Se trata de un paso histórico en nuestros esfuerzos por normalizar las relaciones con el gobierno y el pueblo cubano y empezar un capítulo nuevo con nuestros vecinos de las Américas.

Cuando Estados Unidos cerró nuestra embajada en 1961, creo que nadie pensó que pasaría más de medio siglo antes de que se volviera a abrir. Después de todo, nuestras naciones están separadas por tan solo 90 millas, y hay lazos muy estrechos de familias y amigos entre nuestros pueblos. Pero ha habido diferencias de significancia real entre nuestros gobiernos y a veces nos dejamos atrapar por una cierta forma de hacer las cosas.

Para Estados Unidos eso significó aferrarse a una política que no funcionaba. En lugar de apoyar la democracia y las oportunidades para el pueblo cubano, nuestros esfuerzos por aislar a Cuba, con el paso del tiempo tuvieron un efecto opuesto — cimentando el statu quo y aislando a Estados Unidos de nuestros vecinos en este hemisferio. El progreso que logramos hoy es una prueba más de que no tenemos que ser prisioneros del pasado. Cuando algo no funciona se puede cambiar, y lo haremos.

El pasado diciembre, anuncié que Estados Unidos y Cuba habían decidido tomar medidas para normalizar nuestra relación. Como parte de ese esfuerzo, el Presidente Raúl Castro y yo pedimos a nuestros equipos que negociaran el restablecimiento de las embajadas. Desde entonces, nuestro Departamento de Estado ha trabajado arduamente con sus homólogos en Cuba para alcanzar ese objetivo. Y a finales del verano, el Secretario Kerry viajará a La Habana para izar formalmente y con orgullo la bandera estadounidense sobre la embajada una vez más.

Este acto no es meramente simbólico. Con este cambio, podremos aumentar considerablemente nuestro contacto con el pueblo cubano. Tendremos más personal en nuestra embajada, y nuestros diplomáticos podrán participar por toda la isla: eso incluye el gobierno cubano, la sociedad civil y los ciudadanos cubanos que buscan alcanzar una vida mejor. Con respecto a los temas de interés común, como la lucha contra el terrorismo, la respuesta ante desastres y el desarrollo, encontraremos formas nuevas de cooperar con Cuba. Y he dejado claro que también seguiremos teniendo diferencias importantes. Incluyendo el apoyo permanente de Estados Unidos por los valores universales, como la libertad de expresión y asociación, y la habilidad de acceder a información; y no dudaremos en protestar cuando veamos que se actúa de manera contradictoria a esos valores.

No obstante, creo con firmeza que la mejor forma que tiene Estados Unidos de apoyar nuestros valores es a través del compromiso. Por eso ya hemos tomado medidas para permitir más viajes, contacto interpersonal y lazos comerciales entre Estados Unidos y Cuba; y seguiremos haciéndolo de aquí en adelante.

Desde diciembre ya hemos visto mucho entusiasmo hacia este nuevo enfoque. Líderes a través de las Américas han demostrado su apoyo por el cambio en nuestra política. Las encuestas de opinión pública en los dos países revelan mucho apoyo por este compromiso. Un cubano dijo, "he estado preparado para esto toda mi vida". Y otro dijo, "es como un trago de oxígeno". Una maestra cubana dijo sencillamente: "somos vecinos. Ahora podemos ser amigos".

Aquí en Estados Unidos, hemos visto el mismo entusiasmo. Las personas que viven en Estados Unidos quieren viajar a Cuba. Las empresas de Estados Unidos quieren invertir en Cuba. Las universidades de Estados Unidos quieren asociarse con Cuba. Ante todo, las personas que viven en Estados Unidos quieren llegar a conocer a sus vecinos al sur. Y mediante ese compromiso, también podemos ayudar al pueblo cubano a mejorar sus propias vidas. Un cubanoamericano tenía la esperanza de "reunir a las familias y abrir las vías de comunicación". Otro dijo simplemente: "No se puede mantener secuestrado el futuro de Cuba por lo que sucedio en el pasado".

Y de eso se trata: de decidir entre el futuro y el pasado.

Las personas que viven en Estados Unidos y los cubanos por igual están listos para avanzar. Es más que hora de que el Congreso haga lo mismo. He pedido al Congreso que tome las pasos necesarios para a levantar el embargo que evita que las personas que viven en Estados Unidos viajen y hagan negocios con Cuba, y ya hemos visto que miembros de ambos partidos empiezan a hacerlo. Al fin y al cabo, ¿por qué se iba a oponer Washington a la voluntad de su propio pueblo?

Sí, están quienes quieren dar marcha atrás al reloj y redoblar una política de aislamiento. Pero ya es hora de que nos demos cuenta de que ese enfoque no funciona. Hace cincuenta años que no funciona. Cierra las puertas de Estados Unidos al futuro de Cuba y solo hace la vida peor para el pueblo cubano. Me gustaría pedirle al Congreso que escuchen al pueblo cubano; que escuchen al pueblo estadounidense; que escuchen las palabras de un cubano americano orgulloso, Carlos Gutiérrez, quién hace poco habló en contra de la política del pasado, diciendo: "Me pregunto si los cubanos que tienen que ponerse en fila durante horas bajo el sol ardiente de La Habana para conseguir las necesidades más básicas sienten que ese enfoque les ayuda".

Nadie espera que Cuba se transforme de la noche a la mañana. Pero creo que la reconciliación Estadounidense, mediante nuestra embajada; nuestras empresas; y ante todo, nuestro pueblo, es la mejor manera de representar nuestros intereses y apoyar la democracia y los derechos humanos. Una y otra vez, Estados Unidos ha demostrado que parte de nuestro liderazgo en el mundo es nuestra capacidad de cambiar. Es lo que inspira al mundo a aspirar a algo mejor.

Hace un año tal vez habría parecido imposible que Estados Unidos tuviera una vez más su bandera volando sobre la embajada en La Habana. Pero así es el cambio.

En enero de 1961, cuando el Presidente Eisenhower anunció el fin de nuestras relaciones con Cuba, dijo: "Espero y confío que en un futuro no muy lejano sea posible que la amistad histórica entre nosotros encuentre su reflejo en relaciones normales de todo tipo". Ha tomado tiempo, pero creo que ha llegado la hora y que nos espera un futuro mejor.

viernes, junio 12, 2015

¿Qué pasa con la prensa cubana?

La más reciente portada de OnCuba, revista fundada hace tres años en Miami.

¿Qué pasa con la prensa cubana?
Carta de La Habana

Por John Dinges* 6/12/2015
CARETAS, REVISTA PERUANA

Balance y perspectiva de la prensa cubana en tiempos de acercamiento entre EE.UU. y la isla.

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¿Qué pasa con la prensa cubana?

Es demasiado fácil empezar—y terminar—esta conversación con que la prensa y los medios son órganos de un sistema unipartidista, propagandistas de la dictadura cubana. Es verdad, pero verdad a medias.

Lo interesante y novedoso en Cuba en estos días está ocurriendo en esa otra mitad menos visible: periodistas dentro y afuera de los medios oficiales comprometidos con la continuidad de la revolución cubana por un lado y –por el otro—dedicados a crear alternativas al sistema verticalista de medios que ha regido durante décadas.

El proceso de cambio –especialmente en cuanto a los medios de comunicación— es robusto, sano desde el punto de vista de los valores periodísticos e imparable.

Tímidos todavía en los medios tradicionales, los cambios recientes incluyen una página los viernes de cartas del lector en Granma, el emblemático diario del Partido Comunista. Los lectores se quejan de la ineficiencia de las instituciones, de las largas colas y de problemas con recibir los beneficios del Estado. Pero en los blogs del lado oficialista, como Cubadebate, han estallado un sinnúmero de artículos de análisis que se pueden catalogar como critica­leal.

En el sector no­gobernamental mucho se ha escrito sobre los bloggeros que, como la blogista estrella Yoani Sánchez, lanzan agudos ataques al gobierno por la falta de libertades políticas y abogan por cambios pacíficos pero radicales. Su audiencia por internet se ha concentrado, por necesidad tal vez, afuera de la isla.
Más impactante, creo, son algunos medios nuevos que se autodefinen por su periodismo, no por sus disidencia política.

Visité las oficinas de la revista OnCuba, en el noveno piso de un edificio cerca del Malecón en La Habana. Allí, en un ambiente de muebles modernistas y pinturas de artistas cubanas, una docena de periodistas publican una revista bimensual de tipo glossy. Se distribuye principalmente en los asientos de los aviones charter que vuelen diariamente entre Miami y La Habana. Su portada más reciente muestra una bella mujer fumando un puro Cohiba. Puede parecer un poco sensacionalista, pero OnCuba no es nada frívolo. Arte, moda, arquitectura, cigarros (por supuesto), pero también investigación en economía y política. Otro equipo sigue las noticias diarias de Cuba para su sitio web.

Fundado hace 3 años en Miami por Hugo Cancio, un empresario Cubanoamericano, OnCuba representa un experimento extraordinario y sin precedentes. Con contenido exclusivamente dedicado a los acontecimientos cubanos, OnCuba consiguió el permiso del gobierno comunista para que su equipo periodístico trabajara en la isla, prácticamente como si fuera una publicación cubana.

No la es, pero es lo más cercano que existe a un futuro alternativo para los medios en Cuba. Su única agenda, según sus editores, es servir de puente intelectual entre los cubanos de Cuba y los de Miami, con artículos de elogio y de crítica dirigida a los dos ejes. Su objetivo también es comercial: ya cubre sus gastos de imprenta con sus ingresos de publicidad. Y vislumbra ganancias netas.

La revista rechaza la etiqueta de "disidente" y protesta indignada frente a cualquier sugerencia de 'oficialismo'. Una muestra. El martes 9 OnCuba publicó en su sitio web una filtración (leak) de un documento secreto desde las entrañas del gobierno. El documento Estrategia Nacional para el Desarrollo de la Banda Ancha en Cuba revela los planes del Ministerio de Comunicación de hacer llegar la banda ancha al 50 % de las casas para el 2020.

Se trata de un golpe noticioso a lo clásico. Y muestra cómo funciona un medio agresivo en el ambiente actual. El documento llegó primero a otra publicación independiente, el blog La Chiringa de Cuba, que ha hecho gala con sus exclusivas, ganándose el apodo de "Chirileaks."

Chiringa puso el PDF en su sitio, con un escueto comentario. OnCuba luego escribió un largo articulo de descripción de los planes y de análisis de su importancia.

¿Seguirán Granma o Juventud Rebelde la primicia de los medios independientes cuando se trata de uno de los temas de más importancia para los cubanos? Veremos en los próximos días. Pero lo cierto es que en cuanto a periodismo en Cuba es "Game on", como decimos en inglés.

* Autor de 'Operación Cóndor' y catedrático de periodismo en la Universidad de Columbia.

miércoles, mayo 13, 2015

Cuentapropistas, sí; Emprendadoras, no

 
 
 
Cuentapropistas
por Jorge Duany
Catedrático de Antropología
 
El Nuevo Día
Miércoles, 13 de mayo de 2015
 
En febrero pasado, el gobierno cubano reportó 489,929 trabajadores por cuenta propia, el 9.6% de la fuerza laboral. Dicha cifra representa más del triple de la cantidad registrada inicialmente cuando el gobierno autorizó el autoempleo en 1993, en plena crisis económica bautizada como "Período Especial en Tiempos de Paz". Conocidos popularmente como "cuentapropistas", miles de cubanos emprendedores han establecido pequeños negocios privados, especialmente en la elaboración y venta de alimentos, el transporte de pasajeros y el arrendamiento de viviendas.
 
Este es el tema central del valioso libro del economista canadiense Archibald R. M. Ritter y el sociólogo estadounidense Ted A. Henken, "Entrepreneurial Cuba: The Changing Policy Landscape" (Boulder: FirstForumPress, 2014). Los autores se proponen explicar las causas y consecuencias socioeconómicas del auge del trabajo por cuenta propia durante la era de Raúl Castro (2006–2014).
 
El estudio se basa en entrevistas a profundidad con 60 microempresarios cubanos, completadas entre 1999 y 2009, así como en extensas observaciones sobre el terreno de varios negocios independientes. Su análisis se concentra en tres sectores económicos vinculados a la industria turística: los paladares (pequeños restaurantes familiares), las casas particulares (alquiladas a extranjeros) y los taxis privados, incluyendo los "bicitaxis", "cocotaxis" y "almendrones", como llaman los cubanos a los antiguos carros americanos.
 
En el 2010, el gobierno cubano anunció el despido de 500,000 empleados estatales "redundantes" como parte de la "actualización" del modelo económico en la Isla. Al mismo tiempo, fomentó la expansión de empleos en el sector no estatal, muchos de los cuales ya se realizaban clandestinamente.
 
El número de oficios autorizados para el trabajo por cuenta propia incrementó de 55 en 1993 a 201 en el 2013. El grueso son ocupaciones de servicios poco calificados, como aguador, amolador, barbero, jardinero, limpiabotas, mago, masajista, mensajero, payaso, peluquera y productor de piñatas. A la vez, se sigue prohibiendo el autoempleo en los servicios profesionales y técnicos, excepto profesores de idiomas, música y arte, programadores de computadoras y reparadores de equipos electrónicos y de oficina.
 
Según Ritter y Henken, aún persisten numerosas restricciones burocráticas, desincentivos económicos y obstáculos ideológicos al trabajo por cuenta propia en Cuba. Para empezar, las tasas impositivas -mucho más onerosas que para la inversión extranjera- mantienen artificialmente el tamaño pequeño de las empresas. Más aún, la estigmatización de los cuentapropistas como "macetas" (adinerados, en el argot cubano) niega la legitimidad del motivo de lucro individual. El discurso oficial ni siquiera utiliza los términos "mercado" o "sector privado" al referirse a las pequeñas empresas independientes, sino al "sector no estatal".
 
El crecimiento del cuentapropismo tiene implicaciones políticas en Cuba, en tanto permite ensanchar un segmento de la población que no depende del gobierno para su sustento. Asimismo, subvierte algunas premisas claves del gobierno, como el monopolio estatal de los medios de producción, la planificación central, la distribución equitativa de los ingresos y la política de pleno empleo.
 
Los autores de "Entrepreneurial Cuba" recuerdan que la confiscación estatal de todos los establecimientos comerciales privados a fines de la década de 1960 agravó la escasez de productos básicos, infló los precios de bienes y servicios y deprimió los niveles de vida de la población cubana. La intensa antipatía oficial contra cualquier "timbiriche" (pequeña tienda al aire libre) estuvo vigente hasta principios de la década de 1990.
 
Según los autores, las reformas económicas iniciadas por el gobierno de Raúl Castro han impulsado la recaudación de impuestos, ayudando a subsidiar servicios sociales y estimulando nuevas fuentes de ingresos. Sin embargo, Ritter y Henken recomiendan legalizar el autoempleo en todas las actividades económicas -incluyendo los servicios profesionales-, reducir los impuestos y aumentar la cantidad de trabajadores empleados en cada empresa. Solo entonces podrá el cuentapropismo desempeñar un papel protagónico en la revitalización de la precaria economía cubana.


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viernes, abril 10, 2015

Declaración de Rosa María Payá en Cumbre de Panamá

Declaración de Rosa María Payá en Cumbre de Panamá, Abril 2015

https://m.youtube.com/watch?v=nts8sVmaLhg&feature=youtu.be

Buenos días.

Quería agradecerles a todos la disposición del diálogo. Venimos con la disposición del diálogo. Queríamos a escuchar a nuestros hermanos cubanos, que sabemos que están en las mismas condiciones que nosotros.

Les quiero pedir a todos perdón en nombre del pueblo cubano por lo que acaba de ocurrir en el salón. A pesar de lo que ustedes vieron, los cubanos somos un pueblo generoso, solidario. Incluso esas personas que estaban allí tampoco tienen derechos. Esas personas tampoco pueden decidir. Y probablemente tampoco decidieron estar allí. Son las aberraciones que se dan cuando uno vive en dictadura.

Mi padre, que fue asesinado en un atentado del gobierno cubano hace poco más de dos años, decía que los derechos no tienen color político. Las dictaduras tampoco tienen color político. Y nosotros estamos aquí hoy queriendo promover soluciones a un problema que ya no es sólo cubano, ni sólo venezolano. Es un problema regional, como el que acabamos de tener todos aquí. Porque todos aquí hemos sido afectados por una intolerancia que no compartimos.

Hay dos puntos que yo quisiera promover.

El primero nos está afectando en varios países de la región: es el tema de la impunidad. Vemos muchachos desapareciendo en México. Vemos fiscales que mueren el día antes de presentar la evidencia. Vemos niños asesinados en las calles de Caracas. Mi mejor amigo y mi padre fueron asesinados en un atentado hace dos años y medio, y ni siquiera tenemos el informe de la autopsia. La impunidad es un problema que nos está afectando a todos. Sabemos que también en Nicaragua, y en Guatemala. Quisiera que quedara asentado nuestro punto a favor de detener la impunidad y hacer un llamado de atención a la alta política de América Latina para detener esa impunidad y tomar medidas imparciales.

Mi segundo punto quizás pueda ser entendido como muy particular, porque tiene que ver con Cuba. Pero desde Cuba ha habido una marcada injerencia (también la habido desde otros países, como los Estados Unidos, pero yo soy cubana) y podemos detener la injerencia que en algunos lugares de América Latina, sobre todo en Venezuela, el gobierno cubano está implementando en estos momentos.

Mi punto es a favor del derecho a decidir de los cubanos. Los cubanos no deciden en elecciones libres y plurales hace más de 60 años. Les estamos pidiendo el apoyo al derecho a decidir de los cubanos en un plebiscito.
Dentro de dos días vendrá un general a conversar con los presidentes de América Latina: una persona que nunca ha sido escogida por el pueblo. También queremos oírlo, pero queremos que se escuche al pueblo. Por eso les pedimos apoyo para la realización de un plebiscito en Cuba y que se les pregunte a los cubanos si quieren un proceso de elecciones libres y plurales, si quieren el reconocimiento de los partidos políticos, si quieren acceso a los medios. Y si quieren este proceso en condiciones de imparcialidad.

Apoyar el derecho a decidir de los cubanos es también apoyar el derecho a decidir, el derecho al desarrollo y a la democracia de toda la región.

Muchas gracias.

Rosa María Payá Acevedo